Resumen

"Me llamo Saad Saad, que en árabe significa Esperanza, Esperanza y en inglés Triste, Triste."Saad quiere huir de Bagdad, de su caos, llegar a Europa, conseguir la libertad, un porvenir.¿ Pero cómo atravesar las fronteras sin un dinar en el bolsillo? ¿ Cómo, al igual que Ulises, enfrentarse a las tempestades, sobrevivir a los naufrágios, escapar de los traficantes de opio, ignorar el canto de las sirenas transformadas en rockeras, sustraerse a la crueldad de un carcelero ciclópeo o zafarse de los hechizos amorosos de una Calipso siciliana?A la vez violento, bufo, trágico, el viaje sin retorno de Saad empieza. Entre aventuras y tribulaciones, acompasada por las conversaciones con un padre tierno e inolvidable, esta novela narra el éxodo de uno de esos millones de hombres que, a día de hoy, buscan un lugar en la tierra: un clandestino.Narrador cautivador, testigo fraternal, Eric-Emmanuel Schmitt nos entrega una epopeya picaresca actual e interroga a la humanidad. ¿ Son las fronteras el último bastión de nuestra identidad o la última muralla de nuestras ilusiones?

Críticas

Le Parisien - « Una gran novela »

Modo de empleo: Preveer un poco de tiempo ante sí. Abrir este libro y dejarse llevar. Sin perder nunca el sentido del tempo novelesco y con un lenguaje a la vez bello y simple, Eric-Emmanuel Schmitt firma un relato de una inteligencia y una agudeza notables, una fiesta para el espíritu. Saad Saad es sin duda alguna uno de los heroes simbólicos del mundo actual y Schmitt un filósofo de los tiempos modernos, no un pensador pensativo, sino activo, capaz de poner en los platos de la balanza, equilibrados, lo trágico y la comedia. Aquí tenemos por fin la gran novela del otoño. "Ulysse from Bagdad", de Eric-Emmanuel Schmitt.Philippe Vavasseur 

Les Echos - « La odisea clandestina »

"Ulysse from Bagdad" es un libro generoso y cautivador. Con una elocuencia salvaje, Eric-Emmanuel Schmitt proclama su odio a las fronteras, que en nombre de un Dios, de una patria o de una comunidad, despedazan al hombre y a sus esperanzas.PHILIPPE CHEVILLEY

France info - « Una novela convertida en best-seller en pocos dí­as »

Desde hace algunos años , numerosos iraquíes han abandonado su país y, a su pesar, se han convertido en clandestinos. Es una de estas historias la que ha imaginado Eric-Emmanuel Schmitt en "Ulysse from Bagdad". Un periplo inolvidable. Una novela convertida en best-seller en pocos días.Philippe Vallet

Femmes - « Ulysse from Bagdad »

...Si la crítica desconfía del éxito y le reprocha al autor ceder a veces a los buenos sentimientos, tendría que ser justa con Ulysse from Bagdad, un cuento filosófico , un guiño al viaje de Ulises. El periplo de Saad, un joven estudiante iraquí que desea una tierra mejor, se impone como una bella reflexión sobre la inmigración clandestina y la ignominia de las fronteras.

L'Express - « Schmitt el buen Samaritano »

Desde luego, Eric-Emmanuel Schmitt no es ni afgano ni guineano, ni siquiera iraquí, como el joven héroe de su última novela, Ulysse from Bagdad. Sin embargo, es de estos lejanos países y del exilio de lo que trata el autor en este relato que, admitámoslo, salvo que condenemos a toda novela que vehicule su lote de buenos sentimientos, se muestra de lo más lograda.Esta novela que relata las tribulaciones de los clandestinos en este principio de siglo XXI demuestra una vez más la documentación y el buen hacer del doctor en filosofía Schmitt, que nos seduce con una historia corriente de un pobre diablo "nacido en alguna parte donde no debía", sin caer jamás en el maniqueísmo.... Al final es el derecho de los individuos a disponer de sí mismos, más allá de los avatares del nacimiento, lo que preconiza aquí Schmitt, autor - inmensamente rico- de obras de teatro representadas en todo el planeta. ¿Como un acto de contricción? MP

Metro - « Crí­tica exprés »

Un periplo humanista, entre Persépolis, las Mil y una Noches y ... La Odisea, por supuesto.

Jennifer Lesieur

Le Figaro - « Un hombre orquesta de éxito clamoroso »

... Un relato picaresco y fascinante.Blaise de Chabalier.  

Le Soir - « Ulises en el paà­s del exilio »

Schmitt coloca sus pasos sobre los de Homero. Para contarnos una historia de una rabiosa actualidad.Eric-Emmanuel Schmitt es un devorador de mitos. En su teatro y en sus relatos se nutre, se ceba con relatos fundadores. Convocó a Don Juan en su Nuit de Valognes, a Hamlet en su Golden Joe, siguiendo ese principio que dice que el teatro se presta perfectamente a la reconsideración de las fábulas fundadoras. Se lanzó incluso contra las Escrituras, llegando hasta titular sin vergüenza el volumen donde reunió su Noche de los Olivos y su Evangelio según Pilatos simplemente - ¡Hay que atreverse!- Mis Evangelios. Manifestamente, Schmitt rima con mito, y tiene intención de demostrarlo. Reincide con su nueva novela, Ulysse from Bagdad.La osadía, una vez más, no se queda corta. El mdelo, el palimpsesto al que hace referencia esta vez no es nada menos que la Odisea. , el primer gran relato de viajes y de aventuras de nuestra cultura. Tras Mozart, Molière, Shakespeare, Diderot que lo fascine desde siempre y al que conoce perfectamente, va a buscar su trama en Homero. Como Joyce al fin y al cabo. Basta con atreverse.Al mismo tiempo, utiliza otra de las cuerdas de su arco: la de la fabulación partiendo de la actualidad, de la que nos ha dado mostrado algunos ejemplos en su "Ciclo de lo invisible" con el que conquistó el mundo. Hay algo de su señor Ibrahim o de su dama Rosa en Ulysse from Bagdad: idéntica estilización, una búsqueda de simplicidad, el gusto por la fábula, por la historia ejemplar, que incita a la reflexión moral sin imponerla.(...) Porque si Schmitt recibe una tal adesión (y si recibe el oprobio de numerosos intelectuales), es porque cree en una función constructiva del arte, también en su virtud movilizadora, preocupándose a la vez en resultar accesible para la gran mayoría, lo que su inmensa cultura y su evidente habilidad le permiten cumplir. De tal manera que el éxito, una vez más, no será usurpado.Jacques de Decker

La Provence - « Renacer en otro lugar según Eric-Emmanuel Schmitt »

Cada texto de Eric-Emmanuel Schmitt desarrolla la idea de que la vida no es absurda sino que permanece un misterio. Es decir, tiene un sentido pero este permanece oculto. Sus novelas, al igual que sus obras de teatro, afirman igualmente "que hay sueños que nos mantienen despiertos" y, al final, puntualizan que " la felicidad que esperamos estropea a veces la que vivimos". Encontramos todo esto en Ulysse from Bagdad que pretende ser una épopeya picaresca de nuestro tiempo así como una interrogación sobre la condición humana. El narrador quiere llegar a Europa para sobrevivir al caos de su país en guerra. (...) Divertido, emocionante, Ulysse from Bagdad es la novela de un renacimiento.

La Croix - « Ulysse from Bagdad »

La epopeya de Saad se convierte en un verdadero viaje iniciático (...) mejor, está dirigida a todos, como si fuese un verdadero alegato, para terminar con ese espantoso derroche que condena a muerte o a la cárcel a un número creciente de hombres jóvenes y valientes. "Las fronteras , tenemos todo el derecho a preguntarnos por qué existen". Una pregunta que Eric-Emmanuel Schmitt ha transformado , con talento, en un cálido relato.

Claire Lesegretain

Telerama - « Ulysse from Bagdad »

Eric-Emmanuel Schmitt es un narrador camaleónico, una especie de actor-autor que se desliza maravillosamente en la piel de sus personajes. ¿Como todos los novelistas? Salvo que él se deleita  todavía más en las dificultades y en las reglas, a imagen y semajanza del hombre de teatro que también es. Bajo su pluma han revivido Poncio Pilatos, una deliciosa Mamie Rose y un Hitler todavía inocente. Ahora dirige su mirada hacia un emigrante clandestino iraquí que, de Bagdad a londres, conocerá las mismas desventuras (apenas maquilladas) que Ulises, su lejano y mítico compañero de infortunio. Aunque Saad no desea regresar jamás a Bagdad-Itaca, lugar caótico de todas de todos los sufrimientos, donde habrá visto morir, uno a uno, a la mayoría de los suyos. Bajo Sadam Hussein como bajo la ocupación americana. Eric-Emmanuel Schmitt conjuga de manera habilidosa política y magia oriental, nos desvela un país desamparado y  hace retornar y da la palabra de manera alegre a los fantasmas.Fabienne Pascaud

El Mundo - « "Los clandestinos son los verdaderos héroes de nuestro tiempo" »

Éric-Emmanuel Schmitt viaja al avispero iraquí para pescar al protagonista de su última novela, Ulises from Bagdad. Es Saad Saad, joven pícaro dispuesto a huir de las matanzas y el caos para iniciar una nueva vida en el Reino Unido. Pero, claro, antes debe atravesar miles de kilómetros, y en su bolsillo no hay ni un mísero dinar. El autor de la aclamada Ibrahim y las flores del Corán nos coloca así ante una suerte de odisea, en la que este personaje se convierte en un pequeño Ulises del siglo XXI, con iguales dosis de astucia y determinación, pero sin una bella Penélope que le aguarde al final del camino.

Pregunta.-Saad Saad es el nombre del protagonista. Puede traducirse, en árabe, por esperanza; y en inglés, por tristeza. ¿Qué pretendía con tal contradicción?
Respuesta.- Este nombre, Saad Saad, expresa las tensiones contradictorias de mi personaje, que se debatir entre la esperanza y la tristeza, dividido entre dos países Iraq y el Reino Unido. Sin embargo, aunque acabe por vivir en Inglaterra, la realidad de su nombre es árabe; es positivo, capaz de resistir a las matanzas, a las desgracias, al luto, a los obstáculos que se levantan frente a los inmigrantes. Resiste incluso a la indiferencia.

P.- ¿Qué tiene en común con Ulises?
R.- La inteligencia, la astucia, el amor por las mujeres, el sentido del humor y su capacidad para burlarse de sí mismo. Buenas piernas también.

P.- ¿Y qué toma Éric-Emmanuel Schmitt de la Odisea de Homero?
R.- Ulises from Bagdad retoma la estructura de la Odisea (dejar atrás la guerra para buscar un lugar en el que vivir), así como los personajes: el cíclope es un oficial de la Cruz Roja, Circe una funcionaria de las Naciones Unidas, las sirenas un grupo de rockeras suecas, etc... La referencia a Homero permite que nos divirtamos con las similitudes y a la vez subraya las diferencias: Ulises realiza un viaje de vuelta, Saad un viaje de ida; Penélope espera a Ulises, a Saad no le espera nadie, la Odisea tiene un final feliz, mi libro tiene un final más ambigüo.
Pero la razón fundamental de recurrir a Ulises era la de ennoblecer a Saad, mostrar que a pesar de las apariencias, los clandestinos son quizás los verdaderos héroes de nuestro tiempo.

P.- ¿Tiene alguna esperanza de que Iraq vuelva a una cierta normalidad cívica tras la anunciada retirada de las tropas estadounidenses?
R.- Soy muy mal adivino, no soy Casandra. Cultivo la esperanza con un trasfondo de pesimismo. Ya que, si se puede instalar brutalmente una dictadura, no se puede instalar brutalmente la democracia, que necesita de varias generaciones. Me replicará, y con razón, que ese cambio radical se produjo en España con éxito hace más de treinta años. Tengamos pués esperanza.

P.- ¿Qué le parece la Feria del Libro de Madrid?
R.- Es la primera vez que asisto y les encuentro geniales y locos, a ustedes, los españoles, por organizar una feria al aire libre. Claro que es mucho más razonable hacerlo en Madrid que en Londres.

Alberto Ojeda

El Público - « "Europa se ha construido contra el nacionalismo" »

La expresión de Eric-Emmanuel Schmitt (Lyon, 1960) es vital y luminosa. Desprende el mismo buen rollo que los personajes que protagonizan sus libros. Presenta en Barcelona Ulises from Bagdad (Destino/Proa) la particular Odisea de Saad, un joven iraquí que nació en el lugar y en el momento equivocados.

10. ¿Cómo se documenta?

Intento aportar lo que sólo una novela puede dar: la intimidad del clandestino. Periodistas e historiadores hablan de él desde fuera, ya que su metodología no les permite hacerlo de otra manera.

9. ¿Qué paralelismos hay con la Odisea?

Ulises emprende el regreso a Ítaca; el viaje de Saad es de ida, quizá, sin retorno.

8. ¿Por qué lo compara con Ulises?

Para ennoblecer al clandestino, a los centenares de miles de personas que aceptan vivir en sótanos explotados por gente sin escrúpulos, con una valentía inagotable.

7. Caricaturiza la figura de Sadam Hussein...

Él era su propia caricatura.

6. ¿Pondrá fin Obama a la era negra de Bush?

Obama encarna otra parte de América, no la de Bush, que era la del conservadurismo y capitalismo arrogantes.

5. ¿La sociedad americana está contenta?

Lo que me espanta de que toda América esté orgullosa del presidente, es que cuatro años antes lo estaba de Bush. Los americanos siempre están orgullosos. El orgullo llega antes que las razones.

4. ¿Qué nos aportan estos clandestinos?

Nos demuestran que las fronteras se pueden franquear. Quieren vivir entre nosotros sin ser como nosotros.

3. ¿Y por qué entonces nos molestan tanto?

Nos permiten darnos cuenta de que somos privilegiados porque simplemente hemos nacido en el lugar correcto y eso nos resulta insoportable.

2. ¿Peligra la identidad con la multicultu-ralidad?

La identidad de cada persona es compleja y se compone de varias capas: la historia nacional, regional, familiar y los fantasmas. El error consiste en limitarse a uno de estos elementos. Hoy poca gente crece, vive y muere en el mismo lugar en el que nació.

1. Asociar identidad y procedencia es la base de los nacionalismos.

Creo que los nacionalismos son un peligro. Han provocado dos guerras mundiales. Europa se ha construido contra el nacionalismo.

M.J. ALBALADEJO

ABC - « La meta de la literatura es hacer cercano lo lejano »

El protagonista de «Ulises from Bagdad» (Destino) se llama Saad Saad; su autor, Eric-Emmanuel Schmitt (más conocido por su obra teatral y, sobre todo, por «El señor Ibrahim y las flores del Corán», llevada al cine por François Dupeyron), escribe que ese nombre significa «esperanza» en árabe y «triste» en inglés. Y entre esos dos términos se mueve la novela, calificada por Schmitt como «picaresca», y que relata el viaje de exilio que emprende el protagonista desde el Bagdad tiranizado por Saddam Husein hasta Londres. «Cada historia -dice Schmitt- impone la forma en que debe contarse, y este viaje pedía contarse a través de una novela».
Humor e ironía se asoman a las páginas de este libro -«la vida ya es trágica, es inútil escribir más tragedias»-, en el que su autor recrea de algún modo «La Odisea». «Ha resultado muy divertido y muy interesante buscar la transcripción a nuestros días de los personajes homéricos; a las sirenas las he transformado en unas rockeras, a Cíclope en un funcionario tuerto de la Cruz Roja, y a la maga Circe en una funcionaria de Naciones Unidas que puede conceder el estatuto de refugiado político. Lo único que permanece de entonces son las tormentas y los naufragios».
Para Schmitt, las fronteras son una especie en vía de extinción. «La historia de la humanidad va unida a una desaparición progresiva de las fronteras. Hemos pasado del clan a la tribu, al pueblo, a la región, a la nación, y ahora, en Europa, a la comunidad de naciones. Mi libro es el libro de un humanista; todos los hombres tienen los mismos derechos y me parece inconcebible que una parte de la humanidad se considere inferior o con menos derechos que la otra parte. Como novelista, lo que intento es reducir distancias entre mis personajes y yo, y entre mis personajes y mis lectores. La meta de la literatura es que lo desconocido se haga conocido, que lo extraño y lo lejano se vuelva cercano».
Aunque Schmitt ha contado Bagdad a través del relato de iraquíes exiliados -«no fui por miedo», reconoce-, tiene claro que el enfrentamiento entre Oriente y Occidente tiene un origen económico. «El problema es que en Occidente somos demasiado ricos y en África y Oriente Medio demasiado pobres. Y para que haya orden hay que disminuir lo máximo posible estas diferencias, tanto entre sociedades como dentro de cada sociedad».

JULIO BRAVO

La Razón - « Tras los pasos de Homero »

Eric-Emmanuel Schmitt conoció hace unos años a un refugiado libanés llamado Saad Saad. La doble acepción del término (en árabe significa esperanza y en inglés triste) le dejó perplejo y a partir de ahí su imaginación empezó a funcionar. Lo incorporó como personaje de su nueva novela, «Ulises from Bagdad» (editorial Destino en castellano y Proa en catalán), la historia de un joven que escapa de Bagdad e inicia un viaje sin retorno a Occidente para buscar una vida mejor. «He conocido a muchos refugiados y he escuchado sus historias, y siempre descubrí que casi todos describían elementos comunes. Son personas que albergan un montón de sentimientos contradictorios y cuya identidad se desplaza con ellos. Su drama es el drama contemporáneo al extremo», comenta el escritor. La novela repite la estructura de «La odisea» de Homero y los episodios de la epopeya de Ulises pero modernizándolos. El cíclope es aquí un miembro de la Cruz Roja, Circe y los cerdos, un representante de Naciones Unidas, y las sirenas, una banda de rock femenino. «Veía a Saad Saad como un héroe contemporáneo y me pareció el reverso perfecto del gran Ulises. Él luchaba por volver a casa, y mi personaje por escapar de ella en un viaje sin retorno, lo que le convierte en mucho más dramático. Ha sido un recurso lúdico que me ha permitido que el lector admire de buenas a primeras la valentía de estos refugiados anónimos», señala Schmitt. A Saad Saad le acompaña la figura en forma de fantasma de su padre, con el que mantiene diálogos que dan mayor calado filosófico. «Soy dramaturgo y el diálogo me es esencial. Muchos de estos refugiados, al abandonar sus países, tienen la triste sensación de que están traicionando la memoria de sus padres, y me pareció buena idea hacer que el fantasma paterno hablase con él», explica. El libro es un canto a la complejidad, a la contradicción, a la identidad caleidoscópica que todo ser humano arrastra consigo. «Es más sencillo ser sólo de una forma, pero los que se anquilosan en una idea única de sí mismos son los que se convierten en fanáticos e intentan imponer su único punto de vista a los demás. La identidad es mudable».

Carlos Sala

La Voz de Galicia - « Schmitt presenta al inmigrante como un héroe contemporáneo en su novela «Ulises desde Bagdad» »

El escritor, filósofo y dramaturgo francés Eric-Emmanuel Schimtt presenta en su nueva novela, Ulises desde Bagdad, al héroe del siglo XXI, un inmigrante clandestino bagdadí que huye del caos y la guerra atraído por la libertad que Occidente vende como objeto de consumo masivo. Los consejos de su padre muerto le servirán para sortear los obstáculos del viaje.
Para el autor, el inmigrante es el nuevo Ulises del siglo XXI, pero a diferencia del mito griego, que recobraba su identidad cuando volvía a casa, el viaje de Saad, el protagonista de la novela, no tiene retorno porque «la identidad es ahora fruto de un viaje individual» en el que la vuelta al hogar no tiene ningún valor añadido, ya que los sueños se construyen en Occidente.
El protagonista de la novela se llama Saad, esperanza en árabe y muy cercano a sad , triste en inglés. Se trata de un joven inmigrante clandestino originario de «la ciudad paradigma del mundo contemporáneo», como define a Bagdad su creador, donde «los occidentales llegaron como liberadores y han acabado como invasores».
Saad pertenece «a la subespecie humana que vive en la miseria, en una sociedad injusta en la que no funciona la atención social», explica Schmitt, quien considera al inmigrante como «el héroe contemporáneo que occidente rechaza porque nos incomoda; por eso los encerramos en campos de detención lejos de nuestros ojos, porque pensamos que son bárbaros».
Como muchos otros, Saad inicia un viaje hacia la tierra prometida «anteponiendo la libertad de pensamiento antes que la felicidad» porque, a pesar de tener la posibilidad de vivir una historia de amor durante su periplo hasta Londres, escoge seguir hasta su objetivo final, aconsejado por un padre que, aunque fallecido, es omnipresente.
Schmitt confiesa con esta obra que siente una cierta envidia de la «fuerza de vida, la valentía y el coraje» de los inmigrantes que se embarcan en un viaje lleno de miserias para llegar a entrar en un mundo paralelo de explotación laboral, extorsiones de mafias y vida infrahumana.

EFE